Algunas razones que ponen en duda la impartición de justicia en Chihuahua en la sentencia contra "El Cerillo":
I.-Su tortura. Así es como recuerda Victor Javier García Uribe la noche del 9 de noviembre del 2001:
"Les dije que sí, que iba a decir todo lo que ellos quisieran. Yo ya no aguanté la tortura, ya estaba yo muy cansado. Inclusive también apagaron cigarrillos aquí en el abdómen y en mi pene. Yo no veía, pero olía muchísimo a cigarro. Y sentía la lumbre. Sentía la lumbre cuando me agarraron, ahora si que como cenicero. Ya no aguanté y cuando les dije que sí, me dejaron como una hora, me dejaron descansar ahí en la casa, las quemaduras, los toques eléctricos en los gUevos, un dolor terrible, terrible. La corriente me llegaba a todo el cuerpo, incluso los levantaba a las personas y ellos se molestaban mucho, me decían que no me moviera -hijo de su pinche madre-. O sea que cuando me ponían los toques eléctricos, me retorcía, del mismo dolor los levantaba y ellos se molestaban mucho porque me movía demasiado, pero el dolor era algo insoportable. Me decían que dijera que quién más y yo que no, que solo. Hasta que llegó el momento que era demasiado y fue cuando salió eso, lo de Gustavo. Lo había visto en un camión foráneo, de vista y pues, fue el primero que se me vino a la mente. Unicamente lo conocía como "La Foca", ni siquiera sabía su nombre. Fue el primero quese me vino a la mente".
II.-Según en los certificados médicos existentes en el expediente los dos presuntos asesinos tenían 'múltiples quemaduras en genitales'.
III.-El médico del penal del Cereso lo certificó. Dijo que presentaban, aparte de las quemaduras, golpes, hematomas y contusiones en varias partes de sus cuerpos.
IV.-Oscar Máynez, importante crimonólogo y entonces Jefe del Departamento de Servicios periciales, Identificación Criminal y Medicina Legal de la Subprocuraduría General de Justicia, fue obligado a renunciar. Meses después declaró que 'querían sembrar cabellos de las víctimas en la camioneta Van'.
V.-Los elementos de la Judicial del Estado que se encargaron de detener a "El Cerillo", formaban parte de un grupo creado por el entonces procurador Arturo González Rascón, para fabricar culpables. Estos mismos judiciales participaron en el asesinato del abogado Mario Escobedo, defensor de Gustavo González Meza.
VI.-Meses después muere en condiciones extrañas Gustavo Meza "La Foca" en un penal de Chihuahua, al que fueron trasladados.
Los asesinos siguen libres, ¿hasta cuándo tendremos en Chihuahua una justa impartición de justicia?.