Investigaciones a medias de la Fiscalía
A pesar de que se sabía por las condiciones en que fue encontrada, que la mujer que hallada muerta el lunes, fue hasta ayer que la Fiscalía Mixta para la Investigación de Homicidios de Mujeres clasificó como móvil sexual el femicidio.
El Vocero de la fiscalía, llegado a distintos medios de comunicación, dijo que de las 11 mujeres muertas en lo que va del año, esta es la primera que se considera reúne las características que indican que el victimario utilizó a la mujer para satisfacer una necesidad sexual.
"No significa que necesariamente hubo violación o que se le mató por ser mujer, porque en el homicidio sexual puede haber hombres, puede haber niños, son muchas variables; lo que sí encontramos es que no concuerda con otros asesinatos que se han registrado”, declaró Esparza Navarrete.
Las causas y mecánica de muerte, agregó, no serán revelados porque hay evidencias muy precisas que pudieran llevar a la captura del presunto responsable del asesinato de la mujer, quien de acuerdo con la necropsia murió entre las 23:00 horas del domingo y las primeras horas del lunes.
Como señas particulares, se le observaron cicatrices en abdomen y pelvis, que las autoridades suponen fueron operaciones derivadas de una cesárea y de una cirugía en los ovarios.
Esparza Navarrete mencionó que no existen reportes de desaparición recientes con características similares a las de la mujer encontrada el lunes.
No vas 'más allá'
La Fiscalía parece no interesarse por ir 'más lejos' en sus investigaciones. Existen muchos antros en Ciudad Juárez, donde se droga a jovencitas. Hace dos años, ocurrió una violación después de que sedaran a una mujer en un conocido restaurante-bar en la Avenida Lincoln, a unos cuantos metros de donde ahora están las nuevas instalaciones de la Procuraduría General de la República.
El periódico diocesano de Ciudad Juárez publicó una carta en su edición del pasado domingo, la denuncia de un padre de familia que acompañó a su hija de 20 años a un bar y en donde los mismos cantineros le ofrecieron drogarla -sin saber que era su hija- por 500 pesos 'para que se la llevara.
A continuación trascribo la carta, a ver si les interesa a las autoridades:
Querido Padre:
Mi hija de 20 años me pidió que la llevara a una discoteque, ya que iba a conocerla con algunas amigas. Sus padres y yo nos organizamos para irlas a dejar y a recoger, con el propósito de evitar riesgos de que anduvieran solas a tan altas horas de la noche. En esa ocasión a mí me tocó irlas a dejar, y como el ambiente se veía muy tranquilo, con muy buena seguridad, decidí bajarme a tomar una cerveza y aprovechar para conocer el ¨antro¨.
El primer chasco nos lo llevamos al darnos cuenta de que la supuesta promoción que hacen en el radio: ‘Sábados, las mujeres entran gratis hasta las 10.30, era solamente un gancho para atraer a la gente, ya que en realidad esto no sucedió y todos pagaban igual. Llegué directamente a la barra y pedí una cerveza; al rato mi hija pasó cerca de ahí dirigiéndose a los baños. Yo le sonreí, y ella discretamente movió su mano para saludarme, y fue entonces cuando el barman que estaba en la barra me preguntó: ¨¿Qué onda? ¿La quieres? Por 500 pesos yo te la duermo...¨
Sinceramente más que molestia, sentí una gran preocupación por mi hija y por tantas otras jovencitas que van a ese lugar sin conocer las intenciones de muchos hombres sin escrúpulos, empezando por los empleados del bar. Le contesté que quería pensarlo, y que mientras iba a terminarme mi cerveza en alguna mesa. Me dirigí a la salida llevando a mi hija y a sus amigas, y el lunes siguiente pusimos una demanda contra el establecimiento, otorgándonos una carta de cateo del lugar para el siguiente fin de semana. Se encontraron numerosas pastillas somníferas en los mandiles y las bolsas de meseros y cantineros, capaces de dormir a una persona en tan sólo cinco minutos. Sin embargo, gracias a nuestras autoridades, aún no se ha procedido de ninguna manera contra el lugar ni contra los responsables.
Por favor, padre, dígaselo a las muchachas, ya que pueden estar en grave peligro, y pueden ser víctimas de atracos contra su persona.
Probablemente muchas de ellas no vayan más que con la sana intención de bailar y pasar un rato agradable; posiblemente ni siquiera beban nada, pero se convierten en el prospecto de algún estúpido que está dispuesto a pagar los 500 pesos.